¿Estas claro que en la vida, muchas situaciones nos provocarán inestabilidad, nos moverán los cimientos, haciéndonos caer o tan sólo titubear para perder nuestro centro, el equilibrio, o nuestra zona de confort?
Muchas veces, en nuestras clases de Aikido cuando realizamos alguna técnica, escuchamos el término kuzushi (崩し) el que entendemos por "desequilibrio"; pero… ¿a qué nos referimos?
Etimológicamente hablando, kuzushi es un término que deriva de verbo kuzureru, que tiene una semántica más profunda: colapsar, desmoronarse, demoler (como en un edificio), derribar, destruir o nivelar (como en una colina). Indica la "interrupción" o "cambio" en el estado o condición de un objeto o concepto. En Aikido, se refiere a la ruptura del equilibrio del Uke y por lo tanto, a su pérdida de la integridad, de su posicionamiento o su estabilidad.
"El propósito de kuzushi es hacer la técnica fácil. Si tienes que esforzarte mucho para conseguirlo, haces la técnica más difícil y por tanto el kuzushi no vale para nada: resulta inútil."
A menudo se piensa que Kuzushi es simplemente empujar, halar o tirar. Sin embargo, cuando descomponemos la técnica, se refiere a mucho más que eso. Por ejemplo, en el kuzushi se puede lograr el objetivo rompiendo el ritmo del oponente, mediante "Atemis" (golpes), cambios en la posición o agarres del cuerpo, cambios en la velocidad o el "timming". Independientemente del tamaño o la fuerza del Uke, kuzushi garantizará que nuestra técnica funcione de manera más eficiente.
Kuzushi también es mental: siempre debe irrumpir la concentración del Uke, dando como resultado la oportunidad a la técnica. Una actitud mental fuerte, centrada, estable y positiva, podrán dominar un estado mental más débil; lo que resulta en un kuzushi efectivo.
“La verdad es balance. No obstante lo contrario de la verdad, que es desequilibrio, puede no ser una mentira” ― Susan Sontag
El "kuzushi" y la situación actual: Durante estas últimas semanas, debido a la situación mundial de la salud, hemos experimentado fuertes desequilibrios e incluso pérdidas de diversos índoles... Hemos perdido la certeza de nuestros empleos, estudios, proyectos, estilo de vida y hasta hábitos, que considerábamos especiales y muy propios. La realidad nos ha llegado de golpe y sólo nos ha quedado caer, hasta esperar poder levantarnos nuevamente.
Como en el tatami, no hay posibilidad de mantenernos en pie siempre. En muchas ocasiones hacemos de Uke y somos dirigidos a través de un desequilibrio dinámico. Recibir la técnica, para luego volver a levantarnos es una gran enseñanza, que podemos comparar con la vida diaria: Con cada golpe, con cada caída, aprendemos a separarnos de todo lo que creemos estable y redescubrimos nuestros límites y lo que somos.
"Aprendemos eso, porque es lo que somos: exploradores del desequilibrio... Nos caemos y nos levantamos, nos caemos y nos volvemos a levantar."
Es por eso que estamos convencidos de que esta situación quedará atrás, que la superaremos quizá no de la mejor manera; pero sí dejándonos mejor preparados y con grandes enseñanzas de lo que el desequilibrio puede lograr en nosotros. Estaremos listos y preparados para un nuevo comienzo de posibilidades; trabajando juntos para alcanzar mejores resultados. Entonces, ¡recordemos nuestra práctica y preparémonos para seguir adelante! Y si otra vez nos toca hacer el papel de Uke, respondamos de la mejor manera, con mucho ánimo, positivos y cada vez mejor!
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